MINISTERIO DE CULTURA DECLARA PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN A LA FESTIVIDAD DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS Y SU PEREGRINACIÓN AL SANTUARIO DEL SEÑOR DE PAMPACUCHO
- La festividad recoge tradiciones de diversos orígenes, contribuyendo así a la creación de un valioso corpus cultural en la región.
El Ministerio de Cultura declaró como Patrimonio Cultural de la Nación a la Festividad del Dulce Nombre de Jesús o Señor de Pampacucho y la Peregrinación al Santuario del Señor de Pampacucho, ubicado en la comunidad campesina de Pampacucho, distrito de Colcha, provincia de Paruro, departamento de Cusco.
Esta distinción, otorgada mediante Resolución Viceministerial N.º 000252-2024-VMPCIC/MC, firmada por la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Carmen Vegas, y publicada en el diario oficial El Peruano, reconoce la relevancia de esta festividad andina religiosa. La festividad recoge tradiciones de diversos orígenes, contribuyendo así a la creación de un valioso corpus cultural en la región.
El Santuario del Señor de Pampacucho alberga una imagen milagrosa de Cristo, cargando una pesada cruz en su camino al Calvario, venerada por los fieles de la región. Este santuario se convierte en el epicentro de una serie de festividades religiosas que cuentan con una gran convocatoria de devotos.
La Festividad del Dulce Nombre de Jesús o Señor de Pampacucho, se celebra del 1 al 3 de enero, y reúne a devotos de diversas comunidades campesinas del distrito de Colcha. La Peregrinación al Santuario del Señor de Pampacucho se lleva a cabo entre el 15 y 17 de agosto, y congrega a fieles de toda la zona de Paruro y de otras provincias cercanas, quienes rinden homenaje al Señor de Pampacucho.
La historia del Señor de Pampacucho se remonta a relatos orales que narran la aparición milagrosa de un grupo de imágenes de Cristo en algún lugar del altiplano, y que, tras un periplo hacia el Cusco, se dispersaron por diversas regiones. Los otros serían las imágenes del Señor de Huanca, el Señor de Qoyllurrit’i, y, de tratarse de cinco hermanos, se incluiría al Señor de Tungasuca y al Señor de la Exaltación.
El Arzobispado del Cusco dispuso como fecha de su celebración principal el 15 de agosto, día de la Virgen de la Asunción o Virgen Asunta, patrona original de Pampacucho. Esta celebración se realiza en torno a la imagen de Cristo, fusionando el culto tradicional con las festividades regionales.
Durante los días del 1 al 3 de enero, se celebra la Festividad del Dulce Nombre de Jesús, Señor de Pampacucho, organizada por la comunidad campesina de Pampacucho. Este evento incluye la realización de comparsas de danza en las misas y procesiones alrededor de la imagen del Señor.
Entre las comparsas más destacadas está la de los Alzados, quienes actúan como guardianes de la imagen durante toda la celebración. Otras comparsas son las del Kuka Saru Chukchu de Echarate, el Auqa Chileno de Yanamachi, y las danzas Panaderitas, Mestiza Qoyacha y Llameritas, a cargo de agrupaciones particulares de devotos.
La festividad culmina el día 3 con el juego llamado Runa Turu o Turu Pukllachiy, una parodia de una corrida de toros a cargo de los Alzados, finalizando con el Kacharpari, la despedida formal de la fiesta.
La Peregrinación al Santuario del Señor de Pampacucho se realiza del 15 al 17 de agosto y convoca a devotos de toda la región de Paruro, así como de otras zonas como Andahuaylillas, Rondocan, Papres, Colcha, Paruro, Acos, Pillpinto, Sullumayo (Huaro), Lucre, Yanamanchi, Acopia, Acomayo y la vecina provincia de Chumbivilcas. Además, atrae a residentes de centros urbanos como Cusco, Lima o Puerto Maldonado.
El día 15, coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Asunción, se da inicio a la celebración principal. Los devotos inician su peregrinación por el manantial de Cuyahuani, donde hacen una pausa para beber de sus aguas. Cerca del manantial, los peregrinos recogen arcilla roja, cuyo color se atribuye a la sangre del Señor de Pampacucho, y la utilizan para pintarse el rostro en señal de penitencia.
El 16 de agosto es el día central de la celebración, marcado por el sonido de las albanas y veintiún camaretazos que anuncian el inicio de la procesión del Señor de Pampacucho y la Virgen Asunta, seguidos por autoridades locales, miembros del sistema de cargos que organiza la fiesta, comparsas de baile e invitados. Las danzas que se representan incluyen Saqras, Chukchu o Kuka Saru, Auqa Chileno, Qhapaq Qolla, Chunchachas y Maqtas.
El 17 de agosto, los devotos locales presentan la danza San Roque, donde varones caracterizados como mujeres, con fustanes y enaguas blancas, con las caras pintadas de hollín y portando sacos de ceniza o ushpa, recorren las calles entonando qhaswas y golpeando con los sacos a quienes estén a su alcance, anunciando así el final de la fiesta. La celebración concluye con el walqanche, o despedida de los músicos, a quienes se les impone los walqanchus, sogas que tienen amarrados diversos comestibles.
Es significativa la relación que el culto al Señor de Pampacucho tiene con las fuentes de agua, en particular con el manantial de Cuyahuani, cuya aparición se atribuye al paso del Señor por este paraje y cuyas aguas son consumidas por los peregrinos.
Preservación Cultural
La Resolución también encarga a la Dirección de Patrimonio Inmaterial, en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco y la comunidad de portadores, la elaboración de un informe quinquenal sobre el estado de esta expresión cultural. Este informe permitirá actualizar el registro institucional y realizar un seguimiento de los cambios, riesgos y otros aspectos relevantes para su salvaguardia.
Esta declaración reafirma el compromiso del Ministerio de Cultura en la Salvaguardia y promoción del patrimonio cultural inmaterial del país, garantizando que tradiciones como la Festividad del Dulce Nombre de Jesús y la Peregrinación al Santuario del Señor de Pampacucho sean valoradas y protegidas para las futuras generaciones.
Cusco, 05 de septiembre del 2024
Oficina de Comunicación e Imagen Institucional